El acto de comer pasto en los perros es bastante común, y a pesar de que no es un comportamiento que pueda afectar seriamente su salud, sí genera ciertos problemas gastrointestinales que pueden provocar vómitos e irritación del estómago. Además, siempre exíste la posibilidad de que el pasto contenga químicos como pesticidas o herbicidas que pueden ser más riesgosos.
Para zanjar la discusión en torno al motivo de por qué se produce esta conducta, los expertos analizan las 3 causas más conocidas:
1. Aburrimiento
Los perros que no se ejercitan adecuadamente tienden a aburrirse y buscan otro tipo de actividades para entretenerse. Aunque nos parezca curioso, comer pasto en los perros es una de ellas.
Por lo tanto, la mejor forma de evitarlo es justamente sacarlo a pasear más a menudo, jugar con él o regalarle juguetes interactivos que lo mantendrán ocupado y a distancia de tu jardín.
2. Problemas nutricionales
Los perros son considerados animales omnívoros, es decir, son capaces de consumir una gran variedad de carnes y plantas indistintamente. Algunos estudios señalan que aquellos perros cuya dieta carece de fibra, tienden a compensarla comiendo pasto . Además, el sabor y consistencia de esta hierba es bastante atractivo para nuestras mascotas.
Si sospechas que este es tu caso, consulta a tu médico veterinario para que te asesore en la búsqueda de un alimento rico en fibra.
3. Problemas estomacales
Existe la creencia que los molestias estomacales de un perro comerá pasto instintivamente ya que inducirá al vómito y así eliminará cualquier contenido o gas que esté generando dolor en el tracto gastrointestinal. Sin embargo, no hay demasiada evidencia científica que avale esta teoría.
Si crees que las molestias estomacales de un perro le están afectando, lo mejor siempre es que un veterinario evalúe su condición y determine el tratamiento adecuado. Con toda seguridad, comer pasto no será una de sus indicaciones.