Cuando se planifica bien y se toma la decisión a conciencia evaluando todas sus variables, la adopción de una mascota puede ser un excelente regalo de Navidad que será bien recibido por todos los miembros de la familia.
Desde hace alguno años, las redes sociales se inundan año a año con videos de niños y adultos recibiendo con alegría y emoción mascotas como regalo de Navidad. A simple vista, un cachorro es un regalo completamente irresistible que le ablanda el corazón hasta a los más rudos de la familia.
Sin embargo, lo que los videos no muestran es que detrás de cada mascota hay una responsabilidad muy grande que no se puede eludir y que conlleva una serie de tareas que no todos están dispuestos a cumplir y que puede terminar con un animal abandonado, estresado o mal cuidado.
Por este motivo, es importante conocer las siguientes recomendaciones antes de traer un nuevo miembro a la familia.
Preparando a la familia
Muchas personas creen que la mejor forma de presentar a la nueva mascota en familia es de forma sorpresiva. Sin embargo, no es muy recomendable esta opción, ya que puede generarle mucho estrés al animal al ver que se le abalanzan adultos y niños que se pelean por tomarlo en brazos y hacerle cariño. Además, la nochebuena es especialmente caótica e incluso peligrosa para animales pequeños, debido a los papeles tirados en el suelo, cintas, adornos navideños, cables con luces, juguetes, etc.
Lo mejor es que previo a la adopción se genere una buena conversación en la que se hable de cómo afectará la rutina diaria y qué tareas les corresponde hacer a cada uno de los miembros de la familia. Es importante comprometer a los niños en el cuidado de los animales, ya que es muy común que después de la emoción de los primeros días, el interés decaiga y el pequeños cachorro deje de recibir la atención que necesita.
Antes de tomar cualquier decisión, considera si existe la voluntad para hacer las tareas que se necesitan: darle de comer, sacarlo a pasear, jugar, entrenar, limpiar, etc. Además, investiga acerca de cuál es la raza que más se ajusta a tu realidad y no decidas únicamente en base a su aspecto físico. Leer al respecto y discutirlo en familia es un paso importante que hará más fácil la adaptación del animal.
Preparando el hogar
Las decoraciones de navidad, el desorden y el ajetreo de las personas durante esa noche puede ser peligroso y motivo de ansiedad para un cachorro de perro o gato que recién se integra a la familia. En un escenario así es posible que se formen malos hábitos como morder, hacerse pipí adentro de la casa o esconderse en lugares de difícil acceso. El primer contacto de un animal con su familia debiera ser siempre en un ambiente de calma y tranquilidad para que se sienta seguro. Además, los papeles, cintas, juguetes y comida que se cae al suelo serán muy tentadores para mordisquear, lo cual podría terminar con una visita de urgencia al veterinario por obstrucción respiratoria o intestinal.
Para lograr una buena adaptación, es necesario preparar el hogar para que no haya nada peligroso al alcance del cachorrito y para que tenga su propio espacio en el que pueda dormir tranquilamente, comer y refugiarse cuando se siente sobrepasado por demasiados estímulos. En este sentido, el mercado ofrece una infinita variedad de casas, camas, mantas, juguetes y platos que te ayudarán a crear un ambiente propicio y seguro.
.jpg)
