El año 2014 fue el más caluroso del que se tenga registro, y todo hace pensar que este fenómeno está lejos de acabar. Debido a que nuestras mascotas están menos preparadas para enfriar sus cuerpos, acá van algunos consejos para mantener a raya las altas temperaturas de este verano.
A diferencia de los humanos, perros y gatos no son capaces por sí solos de compensar el calor de forma eficiente cuando las temperaturas sobrepasan los 30°. En ellos, es el tracto respiratorio el encargado de enfriar el cuerpo, al expulsar aire caliente a través del jadeo.
Las mascotas también logran refrescarse a través del sudor, aunque de forma muy limitada mediante las almohadillas de sus patas y la piel. Debemos considerar, además, que el pelaje de muchas de ellas es grueso y hace que el calor quede atrapado al punto de que puede conducir a una hipertermia.
Las razas braquicéfalas (es decir, de hocico corto) son más propensos a sufrir con las altas temperaturas, ya que su tracto respiratorio expulsa el aire de forma menos eficiente que otros. La vejez, obesidad o algún problema que reduzca la movilidad en los animales también son factores que aumentan las posibilidades de desarrollar alguna patología relacionada con el calor.
En casos extremos cuando la temperatura corporal sobrepasa los 40°, una hipertermia puede producir vómito, diarrea, colapsos, falla multisistémica de órganos, coma e incluso la muerte. Para evitar esto, te dejamos algunas recomendaciones sencillas: