Un aspecto importante del cuidado dental de las mascotas es la revisión que podamos hacer en la propia casa del interior de su boca. Tener una rutina con examinaciones mensuales nos ayudará a detectar enfermedades de forma precoz antes de que se compliquen.
Los dientes y encías de tu perro son muy importantes y requieren de cuidados e higiene para que no se produzcan infecciones, halitosis u otras complicaciones más severas. Su aparato bucal es lo único que tienen para alimentarse y defenderse, por lo que es fundamental cuidar sus piezas dentarias, ya que no existen implantes o prótesis en caso de que las pierdan.
Lo mejor, en este aspecto, es realizar al menos una revisión mensual para detectar alguna señal que nos pueda indicar problemas en este aspecto. Hacerlo no te tomará más de 2 minutos.
Para empezar, asegúrate de que tu perro se sienta cómodo mientras manipulas su boca para observarla por dentro. En algunos casos requerirá algo de tiempo y paciencia hacer que se acostumbre, y por ello la recomendación es empezar desde edades tempranas.
Paso 1: Examina la cara del perro en busca de alguna hinchazón.
Paso 2: Huele el aliento del perro y fíjate si hay algún olor inusual o más fuerte de lo normal.
Paso 3: Expone sus piezas dentales y encías subiendo suavemente sus labios. Pon atención a los siguientes indicadores al frente y en ambos lados de su dentadura:
- Dientes descoloridos
- Placa o sarro (de color café amarillento entre el diente y la encía)
- Piezas dentales sueltas
- Piezas dentales perdidas (como los incisivos)
- Sangrado
- Encías rojas
- Encías retraídas
- Dolor al tocar las encías
Paso 4: Si notas alguna de estas señales, acude inmediatamente al médico veterinario para que le haga un chequeo dental completo. Una infección bacteriana que se origina en las encías y no es tratada oportunamente se puede propagar hacia otras partes del cuerpo. Además, y al igual que en los humanos, un problema dental puede ser extremadamente doloroso y reducir notoriamente su autonomía y calidad de vida, ya que la molestia puede incluso impedirle alimentarse con normalidad.
