Mantener dientes y encías limpias no es un asunto puramente estético, sino que representa un aspecto esencial del cuidado preventivo de nuestros animales, ya que es la única forma de evitar problemas de halitosis o infecciones más serias como la gingivitis o la periodontitis.
Para mantener a raya estas enfermedades y asegurarle a nuestra mascota una calidad de vida óptima, te dejamos las siguientes claves:
Consulta Veterinaria
El primer paso en cualquier proceso preventivo es acudir al veterinario para que evalúe el estado real de la mascota. Será el médico quien determine el nivel de acumulación de placa y sarro, o diagnostique gingivitis u otra patología. Además, podrá examinar a fondo la boca del animal para detectar fracturas o abscesos.
Cepillado Diario
El cepillado de dientes es uno de los métodos más efectivos para evitar infecciones en las encías. Existen en el mercado numerosos productos diseñados especialmente para perros o gatos y no es recomendable que se utilicen productos humanos para estos efectos, ya que podrían ser tóxicos o provocarles problemas estomacales.
Si nunca le has cepillado los dientes a un animal, este artículo te guiará paso a paso para que este hábito no se transforme en una tortura para ti o tu mejor amigo.
Productos adicionales
Además de cepillos y pastas dentales, existen también otros productos que pueden ser complementarios o que sirven parcialmente en caso de que tu mascota se rehúse definitivamente a que le cepillen los dientes.
Por ejemplo, existen aditivos que ayudan a prevenir la acumulación de placa bacteriana y sarro en la superficie de las piezas dentales, que pueden ser muy fáciles de administrar, ya que se disuelven en al agua. Un ejemplo de ello es Pet Dental.
También es muy común utilizar huesos, galletas y golosinas diversas que están diseñadas específicamente para reducir la acumulación de residuos en los dientes y que son muy bien aceptados por los animales.
Destartraje: limpieza profunda
En aquellos casos en que el sarro ya se ha acumulado hasta niveles peligrosos, la única solución está en realizarle al animal un destartraje bajo anestesia general, en el cual, además, se pueden retirar aquellas piezas que ya están dañadas o curar otros problemas como abscesos o lesiones.
En cualquiera de estos casos, lo mejor es acudir a tu veterinario para que evalúe la situación y realice todos los exámenes previos que se requieren antes de anestesiar al animal.